martes, 9 de julio de 2013

Las 22 reglas de Pixar para crear una historia.

Originalmente tuiteadas por Emma Coast, Story Artist de Pixar, son una gran guía para enfocar cualquier proyecto narrativo  o impulsarlo en caso de vernos atascados.
  1. Admiras a un personaje por sus intentos, más que por sus éxitos.
  2. Debes tener en cuenta qué es lo que es interesante para tí como público, no como escritor. Pueden ser cosas muy diferentes.
  3. Definir un tema es importante, pero no verás de qué trata la historia hasta que no la veas terminada. Ahora, reescribe.
  4. Había una vez_____.  Todos los días______. Un día_____. Por eso_____. Por eso_____. Hasta que finalmente____.
  5. Simplifica. Focaliza. Combina personajes. Esquiva los desvíos. Sentirás que estás perdiendo cosas valiosas pero te dará libertad.
  6. ¿Con qué está cómodo tu personaje? Lánzalo al polo opuesto. Desafíalo. ¿Cómo lo va a superar?
  7. Crea el final antes si quiera de saber cómo será tu mitad. En serio. Los finales son duros, enfréntate al tuyo.
  8. Termina tu historia y abandónala aunque no sea perfecta. En un mundo ideal tendrías las dos cosas, pero continúa. Lo harás mejor la próxima vez.
  9. Cuando te atasques, haz una lista de las cosas que NO van a ocurrir a continuación. Muchas veces el material que te desatascará se te mostrará solo.
  10. Disecciona las historias que te gustan. Lo que te gusta de ellas es parte de tí, tienes que reconocerlas para poder usarlas.
  11. Ponerlo en un papel te permitirá perfeccionar. Si una idea perfecta se queda en tu cabeza, nunca podrás compartirla con nadie.
  12. Desconfía de lo primero que te venga a la cabeza. Y de lo segundo, lo tercero, lo cuarto, lo quinto… apártate de lo obvio. Sorpréndete a tí mismo.
  13. Dales opiniones a tus personajes. La pasivididad y maleabilidad pueden quedar bien cuando escribes, pero son veneno para la audiencia.
  14. ¿Por qué debes contar ESTA historia? ¿Qué es lo que te quema dentro y te impulsa a contarla? Ése es su corazón.
  15. Si fueras tu personaje, en esa situación, ¿cómo te sentirías? La honestidad dota de credibilidad a las situaciones increíbles.
  16. ¿Qué es lo que está en juego? Danos una razón para empatizar con el pesonaje. ¿Qué ocurre si no tiene éxito? Acumula las probabilidades en contra.
  17. Ningún trabajo se desperdicia. Si no funciona, déjalo y sigue adelante. Volverá más tarde, cuando sea útil.
  18. Tienes que conocerte a tí mismo: diferenciar cuando lo estás haciendo lo mejor posible o estás irritable. La historia es testear, no perfeccionar.
  19. Las coincidencias que ponen a los personajes en problemas son geniales; las coincidencias para sacarlos son tramposas.
  20. Ejercicio: desarma una pelicula que no te gusta. ¿Cómo la rearmarías para hacer algo que te gusta?
  21. Debes identificarte con las situaciones y personaje, no puedes escribir en frío. ¿Qué te llevaría a tí a actuar de esa manera?
  22. ¿Cuál es la esencia de tu historia? ¿Cual es la forma más económica para contarla? Si sabes eso, puedes construirla desde ese punto.
Fuente original del artículo (No la de Emma Coast -->
http://guiondevideojuegos.com/2013/07/08/las-22-reglas-de-pixar-para-crear-una-historia/

lunes, 8 de julio de 2013

La Frase de la Noche

"-¿Vas a quedarte ahí sentado compadeciendote?
-No... a veces me tumbo y otras me acurruco. " Walter, DYM.

lunes, 20 de mayo de 2013

El Cuento de la Noche

Era se una vez una niña llamada Caperucita (no sabemos que fue antes si el nombre o la capucha roja… la gallina o el huevo, el pene o las ganas de masturbarse). Caperucita vivía con su madre; el padre… no es relevante para el cuento, un pobre borracho de la época me imagino. La abuela de Caperucita vivía sola en una casita en medio del bosque, la vieja chocheaba un poco y como no quería meterse en un geriátrico la mandaron a vivir al bosque. Era una familia bastante desestructurada, la verdad. La madre, que de vez en cuando tenía remordimientos por el abandono de la abuela, le preparó una cesta con merienda y se la dio a Caperucita para que se la llevara. 
Antes de que su hija partiera, le advirtió que mientras estuviera en el bosque no se apartara del camino, y que no se entretuviera. La madre sabía que el bosque era peligroso y que un malvado lobo vivía en el, pero aun así decidió mandar a su hija para que no diera el coñazo. No hace falta decir que la madre era bastante zorrona… la abuela abandonada, la niña sola por el bosque… madre no hay más que una, que huevos.
         A todo esto, mientras la madre aburrida de las tareas del hogar esperaba al fontanero, Caperucita iniciaba el viaje a casa de su abuelita dando brincos. Durante el trayecto se encontró con el lobo (evidente, si no menuda mierda de historia). El animal, que por cierto hablaba y no causaba suficiente miedo como para que la niña saliera corriendo, le preguntó a Caperucita que a donde iba. Ella amable y dulcemente le respondió que a casa de su abuelita a llevarle la merienda. El lobo que estaba aburrido y le parecía demasiado fácil descuartizar a la niña allí en medio, la retó a una carrera. El se ofreció a coger el camino largo y Caperucita podía ir por el corto. Caperucita, como toda adolescente, le hizo caso al Lobo solo por llevar la contraria a su madre, por joder básicamente; y también debía estar aburrida la niña. No había televisión así que hacer carreras con un maldito lobo en un bosque debía ser cojonudo. El lobo que era muy astuto, o un poco cabroncete por así decirlo, le enseñó los caminos al revés y Caperucita, ingenua pero monísima con su capucha roja, tomó el camino largo. El lobo, que llegó primero a la casa, llamó a la puerta y se hizo pasar por caperucita. La vieja, sorda como una tapia, creyó escuchar a su nieta y la hizo pasar. La abuela que vivía en una especie de loft, ya que la cama estaba en frente de la puerta vio entrar al lobo y le ofreció unas galletitas. La abuela también se aburría la hostia abandonada en el bosque, así que hubiera dejado entrar a cualquier hijo de vecino. El lobo al ver que las galletas desprendían un olor a rancio brutal decidió comerse a la abuela, que era el mal menor. Se puso un camisón y un gorrito de esos que solo las abuelas utilizan para dormir (un poco travesti el animal pero por pillar uno hace lo que sea) y se metió en la cama.
         Al cabo de un rato llegó Caperucita, cansada, con una insolación y cegándose en la madre del lobo por la caminata que se había pegado. La niña llamó a la puerta y el lobo con voz de abuela le dijo que pasara (el lobo era el puto amo y su repertorio de voces era inagotable). Caperucita entró, dejó la cesta en una mesita y se sentó en la cama. Entre la insolación y que era un poco corta de vista, no se dio cuenta de que su abuela era un jodido lobo travestido. El lobo le dijo que se metiera en la cama y a Caperucita eso ya le pareció un poco raro. Se apartó sutilmente y empezó a interrogar a su “abuela”.
-¡Abuelita, qué ojos más grandes tienes! –dijo Caperucita.
-¡Son para verte mejor! –contestó el lobo.
-¡Abuelita, abuelita qué orejas más grandes tienes!
-¡Son para oírte mejor!
-¡¿Abuelita, porqué tu edredón parece una tienda de campaña?! –preguntó la niña con gesto de asombro.
-… sigue preguntando, querida.
-¡Y qué dientes más grandes tienes! –Caperucita empezó a retroceder.
-¡Para comerte mejor! –gritó el Lobo babeando como un perro famélico.

El Lobo se levantó de la cama y se abalanzó sobre Caperucita. Un leñador que miraba por la ventana en plan Voyeur derribó la puerta de una patada, destrozó un par de muebles con el hacha por diversión (también se aburría un montón el leñador; las estufas de aceite se imponían a la clásica chimenea de madera y el negocio estaba decayendo), y de una patada giratoria a lo Chuck Norris tumbó al lobo. Caperucita le pidió al leñador que abriera la barriga del lobo y salvara a su abuela. Craso error. Menuda guarrada lo que salió de allí dentro: la abuela desfigurada, el menor de los 3 cerditos a medio digerir, media docena de las cabritas de Pedro… La niña se abrazó al leñador buscando consuelo. El leñador se miró a la dulce y hermosa Caperucita de arriba abajo.
-¿Quieres que te enseñe como se agarra el mango de un hacha, niña?

FIN

Moraleja: Niños, no os aburráis nunca.

viernes, 26 de abril de 2013

Versos de Expiración

TARDES EN EL ABISMO
Segundos de lucidez
De una vida malgastada,
Un instante de mordaz acidez
Que no vale para nada.

No hay silencio, no hay sonido
Nada de lo que digo hace ruido,
Mi latido es como un estallido
Sumergirme es todo lo que pido.

Mi alma clama la calma
Aunque el sudor recorra mi frente,
Su mirada siempre empalma
Los cables pelados de mi mente.
En parte no es lo que siente
Es solo una señal de alarma,
Me la jugó una vez el karma
Esta vez será diferente.

La luz del sol al rayar el alba,
No recuerdo si eso era hermoso
En el interior del foso, invernando como un oso
Con un sentimiento empalagoso,
Del que nadie se salva.

Dragones en lo profundo
Escamas en la piel,
Hielo cubriendo el mundo
He de segur siendo fiel;
A la palabra drenada por error
Aunque se me acabe el papel
Y me llamen perdedor.
El fuego derrite la miel
Que gané con mi sudor,
Y perdí por ser cruel
Traicionando a mi coronel;
De mi cuerpo el motor
Que recibió con estupor
Al arcángel Gabriel.
Cojo el dolor y lo fundo
En la forja de un burdel,
Masticando lo más crudo
Con pintura y pincel.

Cuerpo de cera caliente
Corazón de piedra,
Creo que queda patente
Que el mundo es una mierda.

 
26-04-13 -- Sega Unchained

martes, 23 de abril de 2013

La Reflexión de la Noche



Javier, abatido tras una dura jornada de trabajo escasamente gratificante, llegó a casa, se dio una ducha,  cenó las sobras de la comida recalentadas al microondas y se metió en la cama junto a Cintia; su mujer. La abrazó con fuerza y poco a poco fue olvidando sus punzantes preocupaciones. La calma se apoderó de Javier, un instante eterno de silencio y tranquilidad en medio del caos que sumía su vida.
En aquel momento, Cintia volteó su cuerpo, se retiró el pelo de la cara y besó a Javier en los labios.
-Dulces sueños vida mía –se oyó decir Cintia. No obtuvo ninguna respuesta. Javier apartó su cuerpo del de su mujer, se levantó de la cama, abrió el viejo baúl de su abuelo, cogió el fusil del calibre 12 y esparció los sesos de Cintia por la pared decorando la habitación como la casa de Wonderland (Sueños rotos).


¿Quién en su sano juicio le desearía, a alguien que quiere, dulces sueños en los tiempos que corren? Es una temeridad. Los sueños no son una película que pasa ante nuestros ojos y que podemos apagar o cambiar en cualquier momento. Los sueños son vivencias espirituales o mentales (llamarlos como queráis) que, todo y ser personales e intransferibles, pueden verse afectadas por estímulos externos; y en consecuencia afectar de manera, tanto positiva como negativa, a nuestra vida. Dulces sueños desean algunos. Malditos terroristas del inconsciente. ¿Y si, hablando hipotéticamente, después de un “dulces sueños” desinteresado, te duermes y los vives? : Un mundo de caramelo y chocolate, un familiar difunto compartiendo una cerveza, una exnovia deseando darte placer oral, un ascenso o el trabajo de tu vida, ser un gigante y aplastar a tus enemigos, una fuente inagotable de dinero, conocer las respuestas a las preguntas más intrigantes de la humanidad, hablar varios idiomas, aprobar un examen que ni si quiera has estudiado, jugar a la ps3 con un Ángel de victoria secret… y luego… ¡Pum! Te despiertas como si te dieran una patada en la cara una mañana de invierno en Moscú. Bienvenido al mundo real. El despertador lleva más de diez minutos sonando y si no espabilas llegarás tarde allá donde tengas que ir. ¿Quién quiere volver al mundo real después de un sueño así? ¿Quién desearía causarte este shock de realidad cada mañana o peor aún, quien desearía que te quedaras en coma eternamente para que pudieras disfrutar de tus “dulces sueños”? ¡Es de locos! No hay mejor sensación que despertarte de una buena pesadilla. Pero una buena, buena. Nada de estar desnudo en un centro comercial u olvidar que tenías un examen. Hablo de pesadillas de las que acojonan: Caer en un foso lleno de agujas, que te persiga un oso polar en la sala del esperit del temps, ver a tu novia follando con Charlie Sheen, que muera un amigo en tus brazos, pillarte los genitales con la tapa de un piano, tener las manos grapadas a los párpados y oir “que empiece el juego”… ¡Aahh! despiertas de golpe,  sudando, aterrorizado, con el corazón a punto de estallar; pero en menos de un segundo tienes una grata sensación de bienestar y das gracias a la deidad que lidere tus creencias por estar en esta mierda de mundo y no en la matanza de Texas. Nada puede perturbarte ese día, o como mínimo toda la mañana. ¿Qué es un jefe cabreado o un examen sorpresa al lado de un Charlie Sheen robótico que se ha cansado de tu novia y ahora viene a por ti?

Así que ya sabéis niños, si alguien os desea felices sueños, recordar que no hay pena de muerte en nuestro país.

martes, 16 de abril de 2013

La Película de la Noche

Esta vez, para cambiar un poco el registro, os adjunto una crítica que hice hace menos de un año sobre la película RED STATE.





KEVIN SMITH CONTRAATACA


            Red State, es la última película del director y guionista Kevin Smith (2011), y ganó el primer premio en el festival de Sitges 2011 (Festival internacional de cine de terror y fantástico de Sitges). El galardonado director consigue ampliar sus vitrinas con un premio que le faltaba y en un género que no es, propiamente, el suyo. Pero, ¿por qué este premio ha causó tanto revuelo en la industria audiovisual?
Las malas lenguas del mundo del cine decían que Kevin estaba estancado en su (único) género fetiche: la comedia. Y no solo eso, si no que sus últimas producciones no llegaban al aprobado. Red State es un giro de tuerca del cine Kevin Smith manteniendo la autoría que tanto lo define. La película, es en esencia, una película independiente de terror que trata sobre uno de los grandes temas tabú: la religión. Un grupo de adolescentes que respondiendo a un anuncio de sexo en grupo acaban presos en una organización religiosa fundamentalista. Su creador, un fiel creyente de New Jersey, ha sido crítico toda su vida con el pequeño mundo que le rodea. Plantea sus películas desde una premisa: personajes cotidianos y realistas que atrapados en una rutina que les oprime, despotrican contra el mundo y buscan una pequeña ruta de escape, enmascarada en cambios insignificantes de su vida, para sentir que no solo están de paso en el planeta. En Red State esto es llevado al límite, ya que el director se desbanca de sus antiguas bromas pesadas hacia la sociedad y son sus personajes los que se ven inmersos en una broma muy real. Los diálogos ácidos y los argumentos absurdos, obviamente, no faltan en la película; pero esta vez están tratados de forma más cruda y todo y ser más realistas que en sus antecesoras producciones, el tema que los rodea trastoca la mentalidad del espectador. En Red State los protagonistas, que podrían salir de su opera prima CLERKS se meten desgraciadamente en un problema de dimensiones bíblicas como en DOGMA, pero localizado en un pequeño pueblo. No es la primera vez que Kevin hace una película basada en la religión pero si la primera vez que la realiza fuera del tono de la comedia. Trata con maestría y hace una denuncia social sobre aquellos temas que le preocupan y en los que el mismo está inmerso. En un momento en el que parece que el Cristianismo es el bien, y que el Islamismo (o cualquier otra religión que vaya en contra de la doctrina cristiana) son el mal; el director se atreve a hundir una puñalada de cine crítico en lo más profundo del corazón de América. Narra las locuras de un grupo fundamentalista cristiano con un ritmo in crescendo que coge por sorpresa tanto a protagonistas, público, como a los propios antagonistas que se ven atrapados en su propia demencia; y que no pueden hacer otra cosa que llevar su doctrina hasta el inexorable final. Un Triller terrorífico que aparenta ser previsible pero que sorprende con un baño de sangre gratuito (en teoría) aunque justificado por el desfase mental de sus personajes.
             Con Red State, Kevin Smith, se renueva (paradojamente) volviendo a sus inicios con cine de autor independiente; puede que consiga meter esta película, como ya lo hizo con Clerks, en esa lista simbólica de las que llamamos películas de culto.

jueves, 11 de abril de 2013

El Monólogo de la Noche



Teléfonos móviles.

             La semana pasada me echaron de mi trabajo y tuve que buscar uno de nuevo, cosas de la crisis. Como muchos estudiantes de hoy en día yo trabajaba desde casa con un horario flexible, a mi medida, evitando casi por completo la luz del sol. Era inventor… básicamente inventor de excusas para que mis padres me soltaran dinero sin rechistar, para así poder administrarlo e invertirlo en la tan expandida cultura y arte del botellón. “Papá necesito dinero para material de la universidad; la gasolina ha subido, suelta más pasta; la lectura de este libro de 40 euros es obligatoria… al final la cosa se torció y mis padres empezaron a sospechar de que yo nunca llevara libros encima. Les dije que como soy muy despistado y no tenía mochila los acababa perdiendo. Así que le dije: papá necesito 50 euros para una mochila. Mis argumentos no le convencieron y me cortó el grifo.
            Así que tuve que buscarme un curro nuevo. Yo no se de que se queja todo el mundo, los clasificados están llenos de anuncios de trabajo: comercial de seguros del hogar, comercial de electrodomésticos, comercial de la bata manta, comercial de comerciales… un anuncio muy curioso que decía: ¡Pon un comercial en tu vida! No me decidía por ninguno así que lo hice a dedo. Cerré los ojos puse el dedo en el periódico y con ese me quedé: “Comercial de Apple y Orange”. Yo de inglés no se mucho pero me imaginé que era para vender fruta de importación, todo el mundo come fruta, no podía ser muy difícil. Me explicaron que de fruta nada, que se trataba de vender teléfonos móviles.
            Para empezar me pidieron que hiciera un estudio de mercado sobre la telefonía móvil en Barcelona. De estudiar poco, pero los mercados de Barcelona me los conozco bastante. Me planté en la Boqueria carpetita en mano en busca de información. Es muy curioso porque la gente cuando te ve con la carpeta e intentas abordarlos huye de ti. Alguno me decía que el sudaba de salvar a las ballenas y que le dieran por saco a Green Peace. Hay mucho colgado suelto. Los únicos que me hacían caso eran los guiris y los abuelos, que eran la gran mayoría de transeúntes del mercado. A los guiris yo no los entiendo y a los abuelos mucho menos. Yo solo les preguntaba si tenían móvil y algunas abuelas se aferraban al bolso y gritaban como si les estuviera robando. ¡Búscate un trabajo yanqui, que juventud! ¡Todos fumando porras de esas! Muy simpática la mujer. Al menos esa no me dio un par de hostias con el bolso, que ya es mucho. Abandoné el mercado en busca de un público más metido en el tema y escondí la carpeta para no asustar al personal…. Aun oía a la señora de lejos: ¡que es eso del morbis una droga como el Hdmi ese! ¡La mili os ha faltao, sinvergüenzas! Encontré un grupo de modernillos no muy lejos de allí y les pregunté si tenían móvil; uno me dio su cartera todo acojonado, se pensó que le estaba robando: “el bigote te hace parecer un latin King” me dijo. Modernillos racistas, pero del buenri. Se la devolví y les pregunté con que llamaban y enviaban mensajes. Se partieron el culo de mi y me dijeron que no estaba en la onda: Que ellos tenían Black Berry con what’s up. En ese momento me encendí, de inglés se poco pero creo me estaban llamando Negro los jodidos racistas… pero al final me explicaron la movida y me calmé.
            Pues se ve que sí, que los móviles ya no se llevan. Ahora son BB’s o I-phone’s. Yo tengo un móvil de los de antes (Nokia de toda la vida), pequeño, manejable, te llaman y suena una melodía cojonuda… sms…lo básico… una cámara de 4 pixeles que hace fotos modernistas… haces una foto con tus colegas de fiesta y los pixeles se colocan ahí como pueden y la foto parece un Picasso. De puta madre vamos, si se cae al suelo la batería vuela por los aires; es una especie de mecanismo de defensa como las fijaciones de los esquís. El teclado por un lado, la pantalla por el otro. Lo montas y has de reprogramar la fecha y la hora, yo ya me he cansado de reprogramar así que dejo lo que sale por defecto. Vivo en los años 90. Que está guay porque entonces mi móvil era la hostia así que sigo a la última.
Pero a raíz de mi nuevo trabajo me quise pillar un teléfono nuevo, de esos con what’s up y Messenger. Que yo lo encuentro absurdo, ves a todo el mundo ahí todo el día con la BB y sus putos pins; que si no tienes el pin de la peña no tienes amigos y no te enteras de los planes que hacen. Tu antes quedabas con alguien, yo crecí en la era tecnológica con los primeros móviles, llamabas; quedamos a las 6; si a las 6:15 no habías llegado te llamaban a ver si te pasaba algo y poco más. Ahora el control es exhaustivo, tú envías: -Ahora salgo y… (Trululun). -Ok. Te contestan. A los 5 minutos (trululun) -¿Dónde estás? Y yo: -En la Gran Vía. (Trululun) -Ok no tardes. (Trululun) Si hay mucho transito ven por Aragón. -Ok. I otra vez (Trululun) -No vayas por Aragón que el GPS dice que hay obras.
Me pone de los nervios tanto control. El GPS es la hostia y ahora lo que se lleva es que en las redes sociales se vea donde estas en cada momento. A quien coño le importa que estés en el Carrefour comprando calzoncillos. A los 2 minutos ya hay una foto en el Facebook con la oferta de 3x1 en la mano. Y en 5 minutos ya hay 5 amigos que han comentado tu compra y 7 me gusta debajo de tu foto. No sabes como pero se crea un grupo de la foto que dice: Los tíos con bigote saben cuidar su cipote. Y sale un video en youtube con un Freak que ha hecho una canción del tema. El mundo está sobre informado y como una puta cabra.
            Pero todo eso no me desmotivaba y quería estar a la última.  Para seguir el ritmo de la tecnología, ya no vale con comprar una Black Berry a secas, ahora ha de ser táctil. Los botones ya no se llevan. A la peña le encanta todo lo táctil… lo que hay es mucho vicio y con tal de tocar… Y las aplicaciones que hacen para estos aparatos ya son para cagarse. El otro día quería bajarme el tetris de toda la vida pero me bajé por error el I-tetris 4.2. (Todo va con I delante y con un número decimal detrás). El juego era una movida brutal: las fichas del tetris bajaban como siempre pero cada cierto tiempo aparecía el comecocos y tenías que matarlo agitando la pantalla, pero entonces el cabrón te vomita las fichas y como el aparato tiene sensor de movimiento has de subir y bajar el cuerpo para expulsarlo de la pantalla; y si no se va has de cantar una canción que te sale en pantalla como si fuera un karaoke para que el bicho se duerma. Me bajé el juego mientras viajaba en tren y monté un espectáculo digno de ver. Allí cantando, poniéndome de rodillas y agitando el móvil. 3 seguratas me redujeron pensando que era un islamista suicida de esos. Oía a la vieja de fondo otra vez: ¡Busca un trabajo drogainomano!
            En vista de lo sucedido he dejado el trabajo por estrés, he vuelto al teléfono de siempre: la fecha se ha bloqueado en el 20 de mayo de 1992 que fue un gran día y he llegado a la conclusión que para utilizar la nueva tecnología lo primero que he de hacer es afeitarme el bigote.



11-03-2011 - KIKE SEGA. Seminario de guión televisivo.